Después de estar engripada en casa, y tras varias horas de absurdos debates televisivos, tengo que manifestar algo que dije que haría cuando me enteré que 'volverían a abrirse las puertas de la casa' para alojar a lo más variopinto de los 11 pasados Grandes Hermanos.
Me parece inadmisible que la 'organización' de GH haya permitido la entrada de Indhira, personaje de dignidad equivalente al mayor de los roscos, dado el carácter de su expulsión disciplinaria de ésta en su edición (GH11).
Soy consciente de la máxima de todo por la audiencia, pero yo creía que todo tenía un límite y que el concepto de coherencia no desaparecería de un plumazo, metiendo en la casa a esta 'pareja', teniendo otros personajes dignos de estar en el concurso y protagonizar verdaderos 'reencuentros'.
Una vez, cumplida la misión de este post, que no era otra más que manifestar mi desacuerdo en la elección de una expulsada por la organización para volver a participar de 'la experiencia', paso a detallar otro de los motivos que me empujan hoy a escribir sobre este tema.
Aunque se que para muchos es 'indeseable, ruín, desagradable, machista, prepotente, bla, bla, bla'... (sorry, Dani) yo tenía mi favorito para la entrada de nuevo a la casa. Francamente, con quien más me he reido de todas las ediciones. No suelo pronunciarme sobre este tipo de temas en el blog pero si lo hice una vez aquí. Y, para mi sorpresa, no sólo no entró mi favorito en la casa, sino que no hay nadie de su edición. Los motivos, ¿quien los sabe?. Sin embargo hay exceso de concursantes de otras ediciones. ¿porque?... En fin, aunque yo soy fiel seguidora de este reality desde sus inicios, siento que cada vez más intentan manipular y censurar tanto los contenidos como a sus participantes.
Mientras tanto me conformaré con seguir su blog. Os lo recomiendo.
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