La varicela sigue su proceso y ya se están secando los granitos de Jan y Víctor.
Isa, respondiendo a tu pregunta, la varicela dura entre 7 y 10 días; entre 3 y 5 días de subida y de 3 a 5 de bajada. Sólo tuvieron fiebre un par de días y de forma aislada, y por el momento no se les ha infectado ninguno de los granitos, están soportando muy bien el picor... así que podríamos decir que estan pasando una relativamente buena varicela.
El lunes se empezó a complicar la semana cuando después de cenar le tomé la temperatura a Héctor y estaba a 39.8º. Estuvimos toda la noche con subidas de hasta 40 grados y apenas le bajaba la fiebre con antitérmicos. Por la mañana, ya martes, la pediatra nos alertó que vigilaramos que no le salieran manchitas rojas (síntoma clave para una posible meningitis) y claro dejé a media tarde el trabajo y me fuí zumbando para casa. Estuvimos intentando controlar las febradas y después del baño ya estaba de nuevo a más de 39, así que cogí a Héctor y nos fuimos al 'Hospital de Nens', acompañada por mi hermana. En una hora ya estabamos de vuelta, mucho más tranquilos, pero iniciando una cruzada contra la fiebre.
Parece ser que hay una especie de virus (porque claro, a todo le llamamos virus...) que está produciendo unas fiebres enormes de más de 40 grados en los niños y que con lo único que se puede combatir es aumentando las dosis de antitérmico al máximo. Así lo hicimos y por la mañana ha estado completamente controlada la fiebre. Le hemos llevado nuevamente a la pediatra para control y nos ha comentado que sigue igual y que sería posible que aun estuviera así un par de días. Hasta mediodía ha estado relativamente bien y a las 17 h. cuando se ha despertado de la siesta improvisada en el sofá de mi madre, ya estaba a 40 de nuevo. Así que corriendo para casa, a la bañera y chute de antitérmico.
Lo que peor llevo de todo esto es saber que mi sitio tendría que estar en casa, al lado de mis tres niños, cuidando de ellos y sin importarme nada más que estar con ellos. Pero no, mi menda tiene que estar trabajando... es el precio de la liberalización de la mujer, del capitalismo, y del querer vivir sin pasar miserias... Y sin darle más vueltas, trabajo porque si no ya me direis como subsitiríamos cinco personas...
En conclusión que estoy agotada, que las dos últimas noches no hemos dormido nada bien, que tenemos a las abuelas esclavizadas cada mañana con los niños, que Carles desde que llega a mediodía del trabajo no hace más que estar por los pequeños y que yo ando arriba y abajo tratando de llegar a todo. Y porque, como si nada más tuviera que hacer, acabo de llegar de la reunión de la comunidad de propietarios, que empezó a las 20:45 justo cuando pusimos a los niños a dormir.
Y después de todo esto,que no es poco, y para no dejaros con mal sabor de boca, os puedo asegurar que me siento muy feliz de disfrutar de estos malos momentos porque me hacen valorar lo que tengo.
Como alguien me dijo un día... ¿que les vas a pedir tú a los Reyes, si tienes todo lo que uno puede querer?...
Como siempre, os dejo alguna muestra de la salida…